LA PÉRDIDA AUDITIVA
SALUD AUDITIVA
QUÉ ES LA PÉRDIDA AUDITIVA O HIPOACUSIA
La pérdida de audición, o los impedimentos auditivos, ocurren cuando hay un problema con una o más partes del oído o los oídos (cuando hay un “impedimento” significa que algo no funciona correctamente o como debería).
Una persona que pierde la audición tal vez pueda oír algunos sonidos o nada en absoluto. Las personas también pueden usar los términos sordo, sordera o dificultad para oír cuando hablan sobre la pérdida de audición. Aproximadamente tres de cada 1000 bebés nacen con pérdida de audición, lo que convierte a este trastorno en la anomalía congénita más frecuente. Un problema auditivo también puede desarrollarse en una etapa posterior de la vida.
PATOLOGÍAS AUDITIVAS
La pérdida de audición, o hipoacusia, aunque afecta a personas de todas las edades, es mucho más común en las personas mayores. La pérdida de audición afecta aproximadamente a 17 de cada 1.000 menores de 18 años.
La incidencia aumenta con la edad: aproximadamente 31% de la población mayor de 65 años sufre pérdida de audición. Ésta puede ser hereditaria o puede ser el resultado de una enfermedad, traumatismo, exposición a largo plazo al ruido, o medicamentos. La hipoacusia se mide en diferentes niveles, en función de su grado. Leve, moderada, severa o profunda, y el primer hecho importante a denotar es si la disfunción ocurre en uno o en ambos oídos.
Hipoacusia
Uno de los problemas de salud
crónicos más comunes en la actualidad
HIPOACUSIA DE TRANSMISIÓN
Son las que acontecen por lesión del aparato transmisor de la energía sonora. Aparecen por obstrucciones del oído externo y, sobre todo, por lesiones del oído medio que dan lugar a una alteración de la membrana timpánica o de la cadena de huesecillos. Se denominan también hipoacusias de conducción.
En general, las hipoacusias de transmisión deben considerarse potencialmente recuperables. La reversibilidad del déficit auditivo se conseguirá con tratamiento médico o tratamiento quirúrgico.
HIPOACUSIA NEUROSENSORIALES
Se denominan también hipoacusias de percepción. Ocurren por lesión del órgano de Corti (cocleopatias), de las vías acústicas (hipoacusias retrococleares o neuropatías) o del córtex cerebral auditivo (corticopatias).
Como norma general, las hipoacusias neurosensoriales tienen escasas posibilidades de recuperación, siendo consideradas, en principio, como procesos irreversibles.
HIPOACUSIAS MIXTAS
Es frecuente que una sordera esté originada por varias lesiones coexistentes que afectan al mismo tiempo al oído medio y a la cóclea, vías y centros. Estas situaciones producen las llamadas hipoacusias mixtas. En ellas existe un componente de transmisión y un componente de percepción; cuando el componente de percepción o neurosensorial es menor, la diferencia entre uno y otro se denomina con el término inglés Gap (umbral diferencial audiométrico).
NORMAL
Puede oír sonidos suaves.
LEVE
Le cuesta entender el habla en entornos
ruidosos.
MODERADA
Le cuesta entender el habla sin una
prótesis auditiva.
SEVERA
Necesita prótesis auditivas potentes.
PROFUNDA
Tiene que recurrir a la lectura de labios.
GRADOS DE HIPOACUSIA
Medir la audición resulta muy útil para averiguar el tipo de problema auditivo que puede padecer, y así ayudar al profesional sanitario a la hora de sugerir las mejores opciones de tratamiento posibles.
La hipoacusia se mide en decibelios (dB HL). Este valor representa el nivel más bajo al que una persona puede oír. El nivel auditivo se puede medir para sonidos de tono puro y para sonidos del habla, mientras que puede comprobarse para ambos oídos (bilateral) o para cada oído individualmente (unilateral). El grado de hipoacusia que tiene una persona se clasifica en leve, moderada, severa o profunda.
La presbiacusia no debe considerarse una enfermedad senil, sino laexpresión de la situación normal o fisiológica del aparato auditivo en la edad avanzada.
Con el paso de los años todos los órganos y sistemas van cambiando su morfología, y la eficacia de su función, ya que se pierde agudeza visual, la capacidad muscular presenta involución, etcétera.
Del mismo modo, el aparato auditivo en la persona mayor sufre unos cambios degenerativos que se manifiestan mediante una hipoacusia neurosensorial progresiva.
Presbiacusia
la sordera natural que se va desarrollando progresivamente con el envejecimiento
Estudios sobre el hombre de la Edad de Piedra demuestran que entonces el envejecimiento no existía. Sin embargo, la expectativa de vida se ha ido alargando desde principios del siglo XX hasta nuestros días, y el ciclo vital del ser humano ha duplicado su duración. Esta satisfactoria realidad supone la aparición de distintos problemas sociales, económicos, familiares y, sobre todo, crea una situación sanitaria nueva que sobrepasa los límites de la geriatría e implica a todas las especialidades de la medicina en la que se constata una patología específica de la edad avanzada, cada vez más frecuente e importante.
La presbiacusia comienza alrededor de los 60 años, aunque desde mucho antes empieza a producirse una mínima, pero progresiva, disminución de la audición que pasa desapercibida; así la audición tiene mejor umbral a los 30 que a los 40 años y aquí mejor que a los 50. En el tratamiento médico de la presbiacusia se propone la utilización de preparados vitamínicos con complejo B y vitamina A y E. Independientemente de si se ha indicado o no un tratamiento farmacológico, el paciente debe recibir una serie de consejos sobre:
UTILIZACIÓN DE UN AUDÍFONO
Los pacientes con presbiacusia en los que la pérdida de audición es superior a los 30 dB HL en todas las frecuencias se pueden beneficiar claramente con el uso de un audífono, siempre que en el aparato se efectué una compresión del volumen que aproveche la banda útil de audición existente, es decir, el volumen de salida del audífono debe situarse por encima del umbral de audición del paciente y por debajo de
la intensidad en que le aparece reclutamiento. Cuanto menores sean la regresión fonética y el reclutamiento, mayor será el beneficio obtenido con la prótesis.
APRENDIZAJE DE LA BIOLECTURA
Debe aconsejarse a los pacientes con presbiacusia que procuren mantener sus conversaciones en ambientes con buena luz y que se sitúen a su contertulio. Esto le va a permitir ver los gestos de su cara y los movimientos de sus labios, lo que constituye una excelente ayuda para la comprensión de las palabras del interlocutor.
En concreto, el término se utiliza para describir cualquier tipo de sonidos que nazcan en los oídos o cabeza y que son audibles sólo por la persona afectada. Pueden ser pitidos o zumbidos que a veces son pulsátiles, percibiéndose a modo de latidos; así como estruendos o el cantar de grillos, entre otros sonidos.
Los acúfenos pueden surgir por diferentes causas, generalmente traumáticas, o ser la consecuencia de un síntoma de taponamiento de los oídos, de síndrome de Ménière, o una manifestación de la enfermedad de
Wernicke.
ACÚFENOS
son un fenómeno perceptivo que
consiste en notar golpes o sonidos
en el oído, que no proceden
de ninguna fuente externa.
También pueden ser causados por situaciones de estrés (estudios, trabajo, entorno familiar, económico, social o exposición a ruido). Sus síntomas generalmente son pitidos, zumbidos, siseos o campanilleos, y en ocasiones
llegan a ser tan fuertes que el paciente es incapaz de oír una conversación normal.
TRATAMIENTO
El diagnóstico de los acúfenos no siempre es sencillo, por lo que se utilizan varias pruebas audiométricas, sobre todo en los casos que surgen con sordera.
El tratamiento es eficaz en pocas ocasiones. La aplicación de un anestésico local puede ser efectiva, pero su duración es muy corta, por lo que realmente no se resuelve el síntoma. Algunos pacientes piensan que son capaces de minimizar la molestia producida por el acúfeno manteniendo su mente ocupada, algo que puede resultar muy efectivo, considerándose la mejor opción contra el estrés del acúfeno.